domingo, 3 de enero de 2010

Cada reflexión tiene identidad


Vos los buscabas aquel día, y el sólo estaba en aquel bar.


Estuvo sentado con aquella mujer. Sin embargo, ante la mirada de todos, él se encontraba sólo.


-Señor, debo advertirle que en este salón se encuentra terminantemente prohibido masticar hielo- Dijo el mozo.


-Pues bien- dijo el señor -entonces encenderé un cigarro-.


-Muy bien señor, ¿puedo ofrecerle un cenicero?- expresó el mozo otra vez.


-No gracias, siempre traigo uno conmigo. no confío en cencieros ajenos, siempre tengo la idea de que desaparecen al igual que el humo-.


El mozo hizo una innecesaria reverencia, y se alejó de la mesa.


Aquel hombre, cuyo nombre es Hector, o Andrés ¿Acaso importa como sus padres lo habían nombrado? Sólo vendrá a restar importancia al resto de la historia.


En fin, este anónimo hombre comenzó a entrar en serias dudas acerca de la conversación que había tenido con el mozo, y éstas dudas no comenzaron sino después de los exactos 10 minutos, en que este último se alejo de la mesa.


No dejaba de dudar acerca de si fue realemente el hecho de masticar hielo, lo que el mozo le habia prohibido realizar. Especialmente, después de darse cuenta de que la última media hora estuvo jugando con un pequeño pero dulce sobrecito de azúcar. Es decir que había pedido café. O quizas los sobres ya estaban ahi, como se encuentran siempre, en una suerte de adorno de casi todos los bares de la ciudad.


Mateo no lo sabía. Disculpen. Había dicho que su nombre no importaba.


Pero si importaba el hecho de que afuera del bar, en la ciudad, la gente no usaba gorros, y camperas oscuras y abrigadas porque sí. Debía de hacer mucho frío para que esto suceda. Ésta tambien podrida ser una razón por la cual Esteban no había ordenado hielo. Pasó otra vez.


Y "Él" no había pedido hielo, por la simple razón de que no es de su agrado consumir hielo.


Tan simple como eso, pensaba él, mientras observaba sus ojos reflejados en los ojos de aquella inexistente mujer.


-Tu existes para mí- dijo él -Tu existes aunque los demás no quieran verte. Tu existes, porque yo te doy existencia. Te doy libertad. Tu apareces y existes materialmente en muchas personas. Tienes presencia, ya sea como mujer, como hombre o simplemente sin género alguno. Mas concretamente, tu existes como efecto, como magia y salvaguarda de muchos. Eres la liberación natural, ya que existes en los brazos de quienes quieran sentirte, en cualquiera de tus formas-.


Ernesto bajó la mirada y luego miró por la ventana, observó pasar dos palos que parecían dos piernas de mujer. ¿Acaso este hombre sin nombre, estaba siendo bien informado visualmente?


O quizas, lo habia traumado aquella noticia sobre la mujer que dejo de comer su zanahoria diaria y terminó muerta. Quizas debió ser eso.


"Habría que acabar con esta sociedad machista" rezaba la leyenda que Osvaldo había leído en el diario, mas temprano ese día.


-Jah!- dijo él.


No es que debamos acabar con una sociedad machista. Más si, debemos acabar con una sociedad "tabuísta". Y se quedó pensando. -¿Cuál es el plural para tabú?, ¿Será tabúes? Si. Eso. Eso es lo que orpime todos los corazones. Ya sea una sociedad feminista o machista.

Ya sabemos que nadie tiene la verdad absoluta, pero todos deberíamos poder tener la libertad absoluta para realizar esa búsqueda incansable-.

Joaquin dió un profundo respiro, y decidió que ya era hora de irse. Se levantó de la mesa, y salió caminando como cualquier persona que se va, luego de haber consumido un rato.

A la media cuadra de dicho bar, Julio empieza a escuchar que el mozo le gritaba al mismo tiempo que lo seguía.

-¡Señor!- gritó éste. -Se olvida su cenicero-.

-Ah. Muchas gracias- dijo el hombre.

-Podria decirme donde lo consiguió, la verdad es que es muy bonito- dijo el mozo.

-La verdad es que no recuerdo. Me gustaría saberlo, pero su procedencia es tan efímera como su existencia- dijo aquel anónimo hombre.

-Siendo asi, volveré a trabajar. Hasta luego- dijo el mozo.

Alejandro continuó su camino, mientras observaba aquel cenicero. En un momento se detuvo atónito, y sin dejar de mirar el objeto, entregó una mirada de sorpresa. Y luego arrojó dicho cenicero a la calle, mientras dijo,

-Esto no es mío. El mío no tiene marca.












Fin.



Maite Brunswig


































miércoles, 26 de agosto de 2009

Si saben quien soy....



¿Como pudieron hacerme esto? ¿Quien podria quererme ahora? Si ya no me cuidan. Me dejan que me manche, que me pudra. Me olvidan. Ya no soy mas fuente de vida. ¿Como podria serlo? Me maltratan. Solo vivo para que se concreten en mi fines más egoistas. Solo vida artificial hay en mi. Nada de natural puedo sostener. Todo lo natural lo convierten en una falsa apología a la mejor vida. Cuidan sus cuerpos con falsedades, y se olvidan de quien los mantiene vivos. Más que su hogar, soy su lugar de procedencia, su ecosistema vital. Sin mi no hay nada, no tienen nada. Y no es por asustar, pero si yo me muero, ustedes se van conmigo. Pero claro, eso no importa ya. Porque acorde pasa el tiempo, ustedes piensan que la humanidad sigue. Pues sigue si. Sigue pisandome, y dejando atrás latas de basura, y aires intoxicados.
¿Asi seguimos? Si, asi seguimos. Rondando entre sanas incoherencias quizas. Pero por lo menos ellas, no contaminan.

                                                                                                                             Maite Brunswig

lunes, 15 de junio de 2009

¿la mirada del otro, siempre es la mirada del otro?


El mundo es lo que es, no hay pantallas ni ficciones en la realidad.
Solo a menos que vos las crees. Y las creas.
Siempre inevitablemente querés y vivís una disimulo. Una falacia con patas cortas, pero con largo trayecto.
Y no te das cuenta.
No.
Y ¿por qué? Es mejor así.
Es mas lindo imaginar quizás.
Todo en la pantalla es más lindo. Pareciera real si existiera.
Sólo en la pantalla lo imposible es posible.
En esa cubierta del mundo que creas, la que separa el mundo de tu mundo.
Y no sabes si estás bien o mal, quizás te tilden de desubicado social.
Y es mejor cuando no te das cuenta. Ser gracioso a tu manera es la mejor manera.
No es nada loco. Es algo normal desde donde lo mires.
Todos lo hacemos. Y siempre somos las victimas en esa ficción. Y todo a pesar de haber sido creada por nosotros mismos.
Somos el centro de nuestro mundo.
Hay veces que vivir en tu mundo ayuda a que subsistas en el mundo. Y es ahí cuando te das cuenta que el mundo y tu mundo tienen algún punto en común. Ciertas veces chocan y te das cuenta. Y caes en la cuenta de que sos el centro, solamente en tu mundo.
Y que lindo despertarte y saber que hay muchos otros mundos por ahí con otros centros. Con otras pantallas. También ficcionadas.
Creyendo también que sus mundos ayudan a no sucumbir en tu mundo.


        Maite Brunswig

sábado, 23 de mayo de 2009

la duda y su felicidad

Otra vez me siento
mucho peor
...o mejor, me siento
me siento sentada
de nuevo
en ese paraje
en un punto
lejos de mi alcance.

Cualquiera puede escribir
y cualquiera
lo hace...
pero,
cuántas voces calla
con esos pasajes

A qué
A quién
Aquel mundo
ya no me sirve
Invito yo
a ir a otro mundo
Si quieren pago
los vicios
de todos
los corazones
Con tal
de ir a
un paraje mejor

No más
Ya no más
Mirame
con ganas
de mirar realmente
a mi alma
Sino saca
tu mirada
Porque estoy harta
de patrañas

Ni esta rima
rima más
con nada
Seamos felices
aunque sea
mañana...

Maite Brunswig

lunes, 11 de mayo de 2009

En mi "cumpledía", hago un honor al maestro.....


Como siempre


Aunque hoy cumplas

trescientos treinta y seis meses

la matusalénica edad no se te nota cuando

en el instante en que vencen los crueles

entrás a averiguar la alegría del mundo

y mucho menos todavía se te nota

cuando volás gaviotamente sobre las fobias

o desarbolás los nudosos rencores

buena edad para cambiar estatutos y horóscopos

para que tu manantial mane amor sin miseria

para que te enfrentes al espejo que exige

y pienses que estás linda

y estés linda


casi no vale la pena desearte júbilos

y lealtades

ya que te van a rodear como ángeles o veleros

es obvio y comprensible

que las manzanas y los jazmines

y los cuidadores de autos y los ciclistas

y las hijas de los villeros

y los cachorros extraviados

y los bichitos de san antonio

y las cajas de fósforo

te consideren una de los suyos

de modo que desearte un feliz cumpleaños

podría ser tan injusto con tus felices

cumpledías


acordate de esta ley de tu vida

si hace algún tiempo fuiste desgraciada

eso también ayuda a que hoy se afirme

tu bienaventuranza

de todos modos para vos no es novedad

que el mundo

y yo

te queremos de veras

pero yo siempre un poquito

más que el mundo.


Mario Benedetti

domingo, 26 de abril de 2009

La noche te miente

"La noche estrellada" Van Gogh

La iluminación de las estructuras te permitirá volar....ser libre....y podrás ver brillar cosas que antes fueron tapadas por las nubes grises que acontecían mucho más que algun rayo de sol.

Brillar es algo tan simple...hasta estúpido....y sólo, por ser naturalmente posible se le quitara toda caracteristica de complejidad.

Muchos buscan luz, muchos quieren serlo....muchos la alejan, se esconden y la niegan, quizas porque tienen miedo a la clarificación de sus especies.

Los que prefieren la noche no saben, que por más sensual que ésta sea..... la noche siempre miente. Esta denota total y completamente su falta de sinceridad....es perfecta a veces; enamora, encausa ríos muchas veces desencontrados. Pero estos rios bifurcaran hasta desencontrarse nuevamente bajo la verdad de la luz, esa que todo destapa; y encuentra a los personajes desenmascarados ya de su excitante oscuridad....


Maite Brunswig

viernes, 27 de marzo de 2009

Dedicado a vos

El sentir siempre todo partido. Sin que exista union entre las partes que te conforman. Yo te entiendo. Como si tuvieras que elegir siempre obligatoriamente. Elegir. Libertad. Eso parte las cosas. La liebertad de elegir. Elegir sin opciones o con muchas de ellas. Elegir y prever. Planificar siempre en vistas de algun futuro imperfecto. y sino, ¿para qué?. Y sino, ¿para qué elegir? Mejor seguir. Pero no. El seguir siempre es decidir. Y seguimos partiendo caminos cada vez mas. Todo esto al igual que ese juego de la rutina. La rutina que seguimos siempre. Siempre. Y sin importar que nos aburramos. La dejamos. ¿Para luego qué? ¿Luego qué? Seguimos. Elegimos. Lo cambiamos. Acaso eso no es rutina también? Si. El aburrirse demuestra rutina al igual que el cambio. Pero siempre es mejor el cambio. Siempre es mejor la rutina que elegimos al cambiar.

....

¿O, no?

Elegir...




Maite Brunswig