lunes, 15 de junio de 2009

¿la mirada del otro, siempre es la mirada del otro?


El mundo es lo que es, no hay pantallas ni ficciones en la realidad.
Solo a menos que vos las crees. Y las creas.
Siempre inevitablemente querés y vivís una disimulo. Una falacia con patas cortas, pero con largo trayecto.
Y no te das cuenta.
No.
Y ¿por qué? Es mejor así.
Es mas lindo imaginar quizás.
Todo en la pantalla es más lindo. Pareciera real si existiera.
Sólo en la pantalla lo imposible es posible.
En esa cubierta del mundo que creas, la que separa el mundo de tu mundo.
Y no sabes si estás bien o mal, quizás te tilden de desubicado social.
Y es mejor cuando no te das cuenta. Ser gracioso a tu manera es la mejor manera.
No es nada loco. Es algo normal desde donde lo mires.
Todos lo hacemos. Y siempre somos las victimas en esa ficción. Y todo a pesar de haber sido creada por nosotros mismos.
Somos el centro de nuestro mundo.
Hay veces que vivir en tu mundo ayuda a que subsistas en el mundo. Y es ahí cuando te das cuenta que el mundo y tu mundo tienen algún punto en común. Ciertas veces chocan y te das cuenta. Y caes en la cuenta de que sos el centro, solamente en tu mundo.
Y que lindo despertarte y saber que hay muchos otros mundos por ahí con otros centros. Con otras pantallas. También ficcionadas.
Creyendo también que sus mundos ayudan a no sucumbir en tu mundo.


        Maite Brunswig